sábado, 23 de mayo de 2009

Preguntas de un adiós


¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir….


Sentado contemplo la luna mimarse con las estrellas – siempre te decía que cuado miraba la luna resonabas en mi corazón- y ahora que no tengo me pregunto ¿que precio tendrá el cielo?, yo lo compraría con mi alma, para siempre recordarte


Odio no saberte, y no quiero odiar no pensar en nadie cuando escucho esa canción, a instantes me asalta tu perfume que trae consigo la brisa de los momentos en tu cuerpo, la cama que vivió en carne propia nuestro amor, las caricias que nos dimos antes de decir adiós, no sabes cuanto duele, una noche sin escuchar tu voz no sabes cuanto duele.


-¿Por qué nos enredamos en las sabanas?, si me ibas a decir adiós

El amor era la respuesta que me consolaba, pero mientra la esperaba, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.


-¿Porque necesitas a tu lado alguien que entienda toda tu dimensión…que te acompañe en tus silencios y en tu libertad…en tu despertar y caminar diario…en tus sueños de mujer?-


Te acaricie todo lo que querías en susurros y el ilusión nació en mi alma

-¿Por qué me hiciste soñar, si me ibas a decir adiós?

-¿La ilusión?- Eso cuesta caro


Y a pesar de todo te extraño, le pido a la noche que nos encontremos en los sueños, pero se que ya no hay más tiempo que el tiempo para olvidar.


- Me da miedo olvidarte así como deseo no saber de ti-

- Que confundido estoy-


Estoy lleno de preguntas, preguntas no son indiscretas, pero con respuestas, que si lo son.

Te amo con todo el pensamiento, ¿Qué puedo hacer contra eso?


Solo me queda mirar la luna y fumarme un cigarro. Y recordar que en el último beso no me despedí, solo escuche tu adiós

Ese adiós que dentro mío maquillo un hasta luego, escondiendo un ojala, una esperanza…







El Perspicaz

¿...?


jueves, 14 de mayo de 2009

Aunque sea una vez en tu vida

Quédate esta noche a mi lado, temo que este día pueda dejar de amarte...



No estoy llorando al borde de la desesperación. Tampoco es el alcohol el que me hace pensar esto. -¿Cómo lo se?- La decisión estaba tomada antes de empezar a beber. El whisky me ha acompañado toda la noche ayudándome a sacar de mí el valor necesario para hacerlo, uno y otro vaso, primera vez que bebo tanto y me doy cuenta que esto te hace afrontas las impedimentos de otro punto de vista. He franqueado toda la noche el comedor de mi casa desafiando aquella bala que asoma junto al revólver sobre la mesa.

Yo no tengo ningún ataque de nervios, ni estoy alterado, ahora solo tengo miedo mucho miedo, mi alma sufre un secuestro emocional



-La muerte, ¿que es la muerte?-
Es el regreso al nacimiento, hacia el principio, necesito empezar nuevamente, recorrer mi camino con valentía y enfrentar mis faltas, jamás he sido valeroso siempre evadiendo las vías que me llevaban a cumplir mis sueños.

- Frustración, como acabas con mi vida-


Si me se separo de la vida, con el alma en tormento, puede que pase a otro mundo con el alma en tormento, pero el tiempo se ha llevado todos mis sueños y me ha abandonado en la tristeza. Además esto no va a ser el fin va a ser una oportunidad de empezar nuevamente, y no se para que vivo, si muerto estoy viviendo


¿Qué pensara la gente cuando sepa la noticia?

-¿Cómo fue que hizo eso?-

-Se notaba tan bien-

- Era muy bueno-


Ya que mas da, toda mi vida preocupado de lo que la muchedumbre dice, incluso cuando ya queda poco, -que satírico-


Tome la bala y la pistola, me senté el sofá, mientras sentía una vez mas el sol acariciar mi rostro, como aquellas mañanas en las cuales esos rayos me confirmaba que estaba vivo, y que mis plegarias por no despertar mas y que mis sueño fuera eterno, no daban resultado.

Siempre pensaba en la muerte antes solo la observas, la husmeaba, la lloraba y ahora que estoy tan cerca le temo.

Acaricio la bala como si fuera una amante, toco su silueta y me río al pesar – haces tanto daño como una mujer-.

Abro el cañón del arma y encajo la bala, todo esta listo, miro el revólver una y otra vez, mis manos y mi frente sudan cobardía, dejo la pistola en la mesa de centro y me tomo la cabeza.

El motivo de mi pena se ha perdido en el olvido, ya sólo queda la propia amargura, esa que me consume, esa que no soporto más. Solo me queda tener esperanza de que sea una oportunidad de empezar.


- se valiente aunque sea una vez en tu vida-


Tira del rígido gatillo, y la historia termina cuando los ojos se cierran.

Blam!!






El Perspicaz

XLIV

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para armarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.


Pablo Neruda

viernes, 8 de mayo de 2009

Otro Cafe

Creo en el amor a primera vista, si fue tan sencillo como entrar a aquella salita mirarla a los ojos y saber que mi vida no volvería a ser la misma jamás.

-Maldita sea- como me pasa eso


La huida no sirvió para olvidarla, me desahogaba escribiendo al aire con la esperanza de de que sintiera el aroma de las letras arrojadas a la ilusión de volverla a encontrar, estaba conciente de que nuestros caminos se juntarían nuevamente a pesar de los infinitos contrastes de colores que nos separaban, por que ella tenia una parte de mi y debía recuperarla.


Eran las once de la mañana tu con un mocca yo con un capuchino, tu muy elegante yo de jeans, estábamos nuevamente sentados en el mismo café que siempre acogió nuestras infinitas conversaciones.

No quería mírala a los ojos, aquellos esos que me enamoraron y razón por la cual estaba entonces, debía recuperar mi amor que ella tenias guardado no se en que parte, para así poder viajar tranquilo sin tener que huir. Mi mirar bajo y lo amargo del café me tenía abatido, armándome de valor levante mi hombría, para pedirle que me lo devolviera


En ese mismo instante recordé que yo creía en el amor a primera vista

- maldita sea – como me pasa esto, sigue igual de bella, mi estomago se apretó y mis manos sudaban nerviosismo.


- que linda estas – le dije

- lo se- incisiva fue su respuesta, que seguridad demostró.


Nuevamente baje la mirada, tome un sorbo de café el cual hizo latir aun más vertiginoso mi corazón – debo pararme he irme, será lo mejor – pensé.


Fue cuando sentí su mano en mi rostro, aquella caricia me dejo inmóvil, solo levante la mirada y vi sus labios acercarse a los míos.

- me esta besando- ¿que hago?

Ella sabia de mi nerviosismo del momento, se paro de la mesa sin soltar mi mano y me arropo en sus pechos. Que instante más eterno y maravilloso.


-acompáñame- vamos a mi departamento me dijo

Me subí a su auto, con el silencio y nervioso de pasajeros.


Al llegar, su mano acompañaba aquella historia, esperamos que el ascensor bajara, mientras yo veía los números en la pantallita decender, se abrieron las puertas y un eufórico beso me lazo dentro, sin saber ya estaba en su departamento, al darme cuenta la tome en mis brazos y la bese – era la primera vez en aquella mañana que tomaba la iniciativa- la lleve hasta la cama y la desnude con pasión, y creamos el amor, aquel amor que yo estaba buscando y que no me habías devuelto. Le bese hasta el alma le acaricie hasta el ultimo de sus cabellos y el clímax nos saludo muchas veces.


- vete- mi cabeza bajo del cielo a la tierra de un solo golpe, me vestí rápidamente tome mis cosas, salí de su dormitorio la busque con la mirada y vi que estaba parada con la puerta abierta.

Camine hacia ella, con seguridad tome su cara con fuerza en mi mano y la bese.


Mientras caminaba hacia el ascensor me pregunte,

-Ahora que ella tiene aun más parte de mi ¿cuantos café mas deberemos tomarnos?-




Atte

El Perspicaz

jueves, 7 de mayo de 2009

AUN SABE A TÍ

Cuando te vi por primera vez sentí el miedo mas grande que había sentido en mi vida...

no sabia que seria lo que contigo me pasaría, sentí nervios, ansias, ganas locas de abrazarte

no sabia que sentía ni menos el porque ... pero yo... ya te quería.

sentía que eras un sueño, que no caminábamos los dos, si no que era otra de mis novelas de amor..

sentía cosas raras, era como que tu mirada mi mundo cambio, el miedo cada día crecía, era que yo

no quería depender de tu sonrisa, no quería ser esclava de tu olor, no quería tampoco ofrecerte mi corazón

yo no sé que paso, pero al poco tiempo por ti latía...

quería dibujarte escribirte cantarte no quería dejarte, solo tocarte no quería que fueses recuerdo atrapado en mi velador. . .

tu, eras mi silencio y mi ruido, eras tu mi alegría, mi risa y cosquilla, eras mis mil emociones y mis locas sensaciones.

no se que pasaba que te aparecías en todas mis canciones, eras tu el que me visitaba de los primeros al despertar aunque yo no te podía tocar, el que me besaba cada noche para dormir en paz

eras calma eras luz, eras sombra y frío, dicha y pasión, ternura y calor

habían momentos que no sabia que era lo que seguía, como cuando tu aparecías...

sentía que las nubes cambiaban de lugar, que tenían otras formas que el sol me sonreía y que el pasto estaba mas verde que el día anterior,

que todos los perros movían sus colas y que el viento quería compartir su frescura. Tu mirada poco a poco fue convirtiéndose en mi guía tu pupila era mi destino diario,

Un beso tuyo era el viaje mas intenso hacia el lugar mas lejos, que nunca había estado tan ansiosa por una aventura como cuando sabia que mi camino era tu cuerpo, y que te regalaría mi cintura. . .

que tus manos eran mi delirio que tu boca me hablaba en silencio que de tu sonrisa nacía la mía que no podía no nombrarte cien veces por día.

Confesaré que con el tiempo eras mi dulce melodía que te transformaste en mi poema mi canción mi cuento y mi pintura,

que aunque no tenga los dotes para pintar, el pincel de tu recuerdo se transformaba en el retrato mas lindo que jamás dibujé...

que mi esperanza aparecía cuando tu aparecías que tu simplemente tú eras mi consuelo y guía.

ya no sé si lo que siento es miedo, no se! ya no se que pienso ni que siento...

si todas las melodías te cantan, que todos los libros cuentan nuestra historia,

si todos los perfumes son tu aroma, que todas las canciones son cantadas con tu voz

será ironía que hasta el latir de un corazón moribundo me atrape en tu recuerdo?

no sé que será que todas las noches vuelva a escuchar ese tarareo que juntos entonábamos al caminar

no se si alegrarme porque eres parte de mi o apenarme porque ya no existo, porque mi cerebro solo te piensa

mi corazón solo te ama mis manos solo te sienten mis ojos solo te ven mi nariz solo te huele

y mi boca sabe al beso mas dulce . . .


MI BOCA AUN SABE A TÍ!.-






Atte.

Doña Tortu

Una invitada de honor

martes, 5 de mayo de 2009

Benditamente Condenado

Se acercaba lentamente descubrí que sabia de mi aspecto pero ya no podía cambiar su rumbo, mirando al suelo y con voz de arrebato me dijo


-eras la persona con la cual menos quería encontrarme –


Me miro, y la salude con un beso en la mejilla


-todo pasa para algo y por algo, nada es al asar- conteste a la vez que nos miramos con una alegría contenida.

Era tu mejor amiga que existía allí al lado mío, en aquella vieja estación de ferrocarril nos subimos al tren emprendido una plática.


-Ayer estuve con ella- le comenté, me regalo una sonrisa con recuerdos y una mirada curiosa para que el relato continuara, y así empecé:


Inquieto la esperaba a que asomara aquel aroma, cuando percibí su presencia ya estaba frente a mi, innatamente la abrase y sentí la respuesta con su cabeza en mi hombro, cuanto tiempo había pasado si verla, y los recuerdos que alimentaban esa angustia de extrañar cesaban en aquel momento. Mi estomago se apretaba, mis brazos no la quieren soltar, mi mente razona lo hermosa que estaba y mi boca que sucumbía por la ella.

Aquel eterno instante se alojo en mis nervios, - caminemos- le dije, el paisaje no interesaba el espacio de su belleza lo enmarcaba todo en aquel mágico momento. Una banca en la placita nos hizo una invitación para que la conversación continuase, vagamos por muchos recuerdos y anécdotas, fui muy feliz viéndola reír.

Un suspiro nos silencio por eternos segundos.


-Gracias a la soledad me conocí - turbadamente le dije, una mirada fue su respuesta.


Prolongue mis sentimientos expresándole una pregunta que me hacia al resonar que tenia una vivencia para llorar.


- ¿Sufrir será una perdida de tiempo? –


Su respuesta fue punzante

- Un engaño hace más ruido que una caricia -


Aquella frase decomiso todas las réplicas, así que solo dije lo que sentía y confesé

- Puedo vivir en cualquier parte del mundo pero yo decidí vivir en tu corazón, persigo recomenzar el infinito y no parar de amarte nunca-

-si estoy aquí, es por ti -


El tiempo había sanado las heridas pero había dejado marcas que yo pretendía acicalar con caricias.

Solo dime la verdad -¿me necesitas en tu vida?- le pregunte con misticismo fijo.


Las dudas de aquella tarde nos regalaron silencios que nos hicieron pensar mucho.

Después de un largo rato de mudez mi mano busco la suya para acariciarla, luego busque su cara la toque como un ciego, que descubre algo y lo guarda en sus recuerdos, en cada latido me aproximaba, con su frente en mi frente con su boca en mi boca nos paseamos por la angosta franja del verbo del beso, aquellos besos que alimentaron nuestro amor por tanto tiempo, nos miramos y pensé -No sé que delatan mis ojos los tuyos quieren dejarme entrar - El placer era quimérico y su aroma me recordaba aquella piel que conocía tan bien.


- Debo bajarme- me dijo mientras interrumpía mi monologo, sin darme cuenta que el tiempo había sido una pasajero olvido de aquel tren, me dio un abrazo y se bajo.


La maquina se puso en marcha nuevamente, me quede mirando fijamente el paisaje y pensado lo mucho que hable de ti sin sentir el tic-tac del reloj pasar, aquel relato hizo darme cuenta que estaba benditamente condenado a amarte





El Perspicaz

domingo, 3 de mayo de 2009

Hoy No

Hoy no te escribo por que hoy te puedo mira a los ojos

Hoy no te escribo por que mis manos están descubriendo tu piel

Hoy no te escribo por que mi mente solo piensa en besarte

Hoy no te escribo por que no se si es un sueño

Hoy no te escribo por que tú eres la silueta donde me desahogo

Hoy no te escribo por que sobran silencios al hablar

Hoy no te escribo por que elijo contemplar tu sonrisa

Hoy no te escribo por que estamos volando y debemos escondernos

Hoy no te escribo por que prefiero amarte





El Perspicaz

viernes, 1 de mayo de 2009

Mi compañera, Soledad

A veces todos son mejor que nadie,

cualquiera es mejor que todos

y hoy tu

serás mejor que cualquiera.

Nos convenzo

que a diario te pienso,

que he estado esperando tu visita,

que el verte me alegra,

pero cada vez que tus labios se acercan a los míos

cierro mis ojos y se que no es así.

Me dejo llevar por el placer forzado

que provoca el viaje de tus manos en mi cuerpo,

logro seducirte

a tal punto que no querrás dejarme ir,

desearas sepárame por siempre de mi soledad.

Pero el objetivo ya esta cumplido,

e vuelto a necesitar de mi compañera;

el encanto del encuentro

deja ansias, en ti, por uno semejante,

Que sé, no sucederá pronto, ya que mañana

otro será cualquiera.






Atte

Una invitada de honor